Seguro que ya habéis escuchado hablar de ellos, pero por sino los conocíais y como sus creadores afirman “Cuentos como churros nació como un reto: escribir un relato al día durante un año. Cada uno de ellos se cocinaría con un ingrediente especial (una imagen) sugerida por los lectores. Así se frieron y endulzaron cuentos inspirados en fotos y dibujos de artistas anónimos”. Desde hace más de un año, miles de personas pueden disfrutar cada mañana con un cuento inédito. Tal es el éxito obtenido que, recientemente, han publicado su primer libro bajo el título `Cuentos como churros, edición gourmet´, de la editorial Pezsapo.
Es la segunda vez que escogen una de mis fotografías para ilustrar su cuento diario. En esta ocasión, se trata de una escena tomada en el 2013, concretamente de un tripulante del crucero `Braemar´, en la dársena San Agustín de Avilés. Hace unas semanas se pusieron en contacto conmigo interesados por está imagen. Gustosamente accedí. Hace casi un año, desde el momento que leí aquel cuento surgido a raíz de una de mis fotografías, me resultó muy interesante el juego resultante entre imagen-texto. Que es lo que podía llegarles a sugerir una de mis fotografías. Y es que al final, su labor como escritores y la mía, como fotógrafo, es en mayor medida esa, la de sugerir.
Os invito a que os deis prisa, a que os pongáis cómodos y pinchéis en la foto, porque “El Crucero” está a punto de zarpar. ¿O no?.
Un tripulante del Crucero `Braemar´ observa desde su interior. Dársena de San Agustín (Avilés) 2013 ©Sergio López
web: www.cuentoscomochurros.com
