¿Qué quienes son los de la foto?. Lo sé, uno de ellos tiene cara de despistado, otro parece finlandes y el otro un cantante de rancheras. Pero bueno, eso ya sería otro tema, así que vamos a lo que nos ocupa.
Alberto. El rubio. De ojos azules. Tan delgado que vestido de rojo se le confundiría con un arañazo. En su juventud, que no hace tanto tiempo, jugaba al fútbol. No se llevaba muy bien con los libros, pero con constancia, acaba de terminar un modulo de comercio. Tiene 20 años. A pesar de la edad, y la altura, sigue siendo “el pequeño”.
Alberto. 2018
Jorge. Hasta no hace mucho llevaba una melena… a buen seguro envidia de muchos y muchas. Heavy. Pero no un heavy cualquiera. De los de verdad. Estuvo trabajando bastante tiempo fuera en telecomunicaciones y volvía a casa los fines de semana. Imaginaros la cara de sus padres al verlo un día entrar por la puerta con cincuenta kilos menos de pelo. Conversación de besugos: “Hola, papa. ¿Eres tu?. ¡Qué si, que soy yo!”. Ahora ha empezado a tatuarse el brazo y no sé sabe cuando acabará. 28 años, “el mediano”.
Jorge. 2018
Y el tercero. El que os habla. Mis padres me llamaron Sergio. Odio ponerme delante de la cámara, pero si hay que ponerse, se pone. Salí de la Escuela de Arte de Oviedo y empece a trabajar en prensa. Todo el día en la calle. Tomando el sol. Ahora, tengo mi estudio. Y me encanta hacer fotos. Muchas fotos. Fijaros si soy bueno que a veces engaño a gente para que se pongan delante de mi cámara. Soy fotógrafo. Ah, y muy importante, me encanta comer. Y, como no, hablando de edades, tengo treintaitantos…, bueno, vamos a dejarlo en 34. “El mayor”.
Sergio. 2018
Pero… ¡y que importancia tiene!. No deja de ser ¿una foto de amigos?. ¿Compañeros de trabajo?. A no, deben ser tres personas que se encontraron por la calle y se dijeron: venga, vamos a hacernos una foto al estudio de Sergio. No os lo podéis ni imaginar. Esto que os traigo tiene la importancia que le va a dar una de las personas que más queréis en el mundo. La ultima foto que os presento es una de las fotos que le regalamos a nuestros padres hace escasos dos días. La única foto hasta la fecha que nos hemos hecho los tres juntos. Imaginaros la ilusión que le hizo a nuestra madre al verla. Y por cierto, los dos primeros, son mis hermanos.
