La semana pasada recibía la llamada de César Inclán, periodista de la RPA. Me proponía colaborar en la sección semanal Fotógrafo en la radio, dentro del programa La radio es mía, donde cada semana participa un fotógrafo diferente. Este lunes me tocaba a mí.
Tenía la oportunidad de comentar la fotografía de otro compañero. Regional, nacional, internacional… Era indiferente, bajo la premisa de que se tratase de una imagen actual. Libertad total. No me pusieron pegas. La primera imagen que se me vino a la cabeza fue la reciente ganadora del World Press Photo. La del australiano Warren Richardson, en la que dos refugiados se pasaban a un recién nacido por la alambrada, en la frontera de Serbia y Hungría. Se me clavó en la cabeza. La luz. El instante. La composición. Eran un todo. Era la foto. Una imagen impactante.
Antes de ayer me volvía a llamar César: -Sergio, tenemos un problema. La foto del World Press fue comentada la pasada semana-. ¡Sin problema!, será por fotos… Todo el día me paso viendo fotos, como de vez en cuando me recuerda mi amigo Isma.
Esta misma noche se celebraba la tan ansiada, para algunos, entrega de los Oscar. Hasta la tarde de ayer tenía en mente comentar el trabajo que Robert Richardson había llevado a cabo en Los Odiosos Ocho, en lo que a fotografía se refiere. Esta película, la gran olvidada en algunas de las nominaciones pero bien reconocida y merecedora de la estuatilla dorada en este apartado.
“Los Odiosos Ocho”, de Quentin Tarantino. Oscar 2016 a la mejor Fotografía
A última hora de ayer, me encontré con una foto que ilustraba el temporal que lleva azontando Asturias desde hace unos días. Mis disculpas a Tarantino y a Richardson, pero acabé optando por la imagen que Nel Acebal, compañero fotoperiodista asturiano, consiguió ayer mismo. Me hizo encontrar ciertas similitudes a la película “de los odiosos” y además ¿hay que tirar para casa no?.
Una escena puramente invernal. El fotógrafo, en medio de una carretera fotografía a tres personas que caminan hacía él, una de ellas totalmente anónima escondida tras un paraguas, por la carretera intransitable cubierta de nieve. Dejando a un lado cualquier comentario técnico: ¿Por qué en color?. ¿Esa composición a qué se debe?. ¿Cuál es la intención del autor?. La imagen me invito a homenajear, sin miramientos, a todos esos compañeros que día a día se enfrentan con su cámara a la realidad. Trabajando en la calle, independientemente de las condiciones que se den. Y es que allí siempre habrá un profesional, cámara en mano, para dejar constancia de lo que se vivió en aquel instante. Me imagino a Nel, la mañana de ese día. A buen seguro sabría que la nieve visitaría Asturias. Que le tocaría hacer “fotos de frío y nieve” después de una tediosa rueda de prensa… Os aseguro: ya puede darse el caso de marcar 40º en la calle y a la sombra, que si te piden “fotos de frío y nieve”, más te vale volver a redacción con imágenes blancas. ¡Ayer nuestro compañero tuvo suerte!. Le pidieron nieve. Y la encontró.
No está de más invitaros a que os acordéis de optar por profesionales, por la gente que se dedica al medio. Podría hablaros de suerte, porque en Asturias hay muchos y muy buenos.
Va por ellos. Por todos mis compañeros.